Este mes os traemos una propuesta algo diferente a las que os venimos ofreciendo los últimos meses: un fanzine para los más pequeños repletito de historietas, actividades, y dibujos para colorear.

Un fanzine no es una publicación al uso que se edite, se imprima y se distribuya por los circuitos habituales del mundo de la edición. No. Un fanzine es una publicación autogestionada y autoeditada donde uno o varios responsables, a menudo aficionados a ciertos temas, recogen relatos, reseñas, tiras, historietas o similar sobre dicho tema. Ese material lo suelen aportar colaboradores. Si por algo se caracterizan los fanzines es por estar realizados con pocos medios y ser de corta tirada: no se imprimen o realizan muchas copias y suelen ser sus mismos responsables los que van librería por librería (u otros comercios) ofreciendo ejemplares.

El Tebeo de Piña es un fanzine que nació en el Salón del Cómic de Zaragoza de 2015 y que ya cuenta con tres números. El Hombre Picaraza, un habitual y activo en el mundillo del tebeo aragonés, es su creador. Su idea era ofrecer una publicación compuesta exclusivamente por contenidos infantiles para que los más pequeños entrasen de lleno y de forma divertida en el mundo del tebeo (os dejamos la declaración de intenciones que aparece en su primer número). Así pues, ni corto ni perezoso, solicitó colaboración a más gente del mundillo y se dispuso a coordinar este fanzine. En este último número, el tercero, han participado con historietas, pasatiempos o ilustraciones nombres conocidos del tebeo aragonés como Fernando Casaus, Diego Canalejas, Morata, Jalper Pinchamé, Dani García-Nieto u Óscar Sanz además de otros de fuera de la geografía aragonesa. ¿Algún requisito? Sí, claro. Todas y cada una de las aportaciones de los colaboradores han de tener una piña. Por algo estamos ante el Tebeo de Piña, ¿no os parece? El Hombre Picaraza es también quién se ocupa de fabricar de forma artesanal cada número: fotocopia, dobla y grapa con mucho mimo cada ejemplar de un fanzine que no está cerrado a gente del mundillo del tebeo. Por cierto, que este tercer número cuenta con un colaborador muy especial. Y es que, tras disfrutar de los dos números anteriores, un niño de ocho años decidió que él también quería aportar su historia. Y así ha sido.

Recomendado por la Asociación Aragonesa de Autores de Cómic